Llegar a Oriente por el Occidente en busca de las islas de las Especias, las que hoy conocemos como las Molucas, en Indonesia.
Recreación "botija perulera trianera", uno de los recipientes más utilizados a lo largo de la historia en las exportaciones de aceite y vino
Cuenta con una recreación del Real de a ocho, primera divisa utilizada en todas las transacciones a nivel mundial en la época, origen del dólar y de las principales monedas actuales. Producción sevillana en el SXVI en la casa de la moneda.
Descubre un vino y un aceite como no habías probado antes. Disfruta de una presentación de lujo que te llevará a la época de nuestros antiguos navegantes.
O como Magallanes y Elcano introdujeron por vez primera el concepto de GLOBALIZACIÓN
La expedición que completó la primera circunnavegación del globo zarpó de Sevilla en agosto de 1519, recaló en Sanlúcar de Barrameda durante un mes y tras un largo y costoso periplo regresó en septiembre 1522.
Este hecho cambiaría el mundo, dando lugar a un proceso de globalización sin precedentes que no solo implicó el intercambio económico y la circulación de mercancías alrededor del mundo (oro y plata de América, especias del Sudeste Asiático, sedas y porcelanas de China, y productos alimenticios hasta entonces desconocidos para los europeos, como el tomate y la patata), sino también la circulación de gentes, y movimientos de población que conllevó a la convivencia de europeos, americanos, asiáticos y africanos, dando lugar al mestizaje, cultural y biológico.
No podemos entender la primera vuelta al mundo sin conocer a sus protagonistas principales, Magallanes y Elcano.
Fernando de Magallanes había formado parte de la primera expedición que mandó la corona portuguesa a Malaca (en Indonesia) en busca de especias, siendo incluso partícipe de la conquista de la isla en 1511. Tras volver a Europa, estuvo en contacto con Juan Serrano, su amigo de aventuras en la expedición de Malaca y la posterior conquista de la isla, quien además partió en la primera expedición enviada a las «islas de la especiería», las Molucas. Las cartas entre Magallanes y Juan Serrano serían decisivas, pues de ellas Magallanes obtuvo información sobre la situación de los lugares
productores de especias.
Tras dedicarse al estudio de los conocimientos geográficos más novedosos de la época, se dio cuenta de que las Molucas estaban realmente en la zona española definida por el Tratado de Tordesillas (firmado por España y Portugal tras el
descubrimiento de América por Cristibal Colón), por lo que comenzó a idear un trayecto por occidente que llevara a España hacia las especias sin pasar por tierra Portuguesa.
Con este proyecto y el apoyo del obispo de Burgos, Carlos I nombra a Magallanes Almirante y Capitán General de la “Armada para el descubrimiento de la especería” A pesar de ser el principal creador del Proyecto, Magallanes no pudo completarlo, ya que tras su muerte en la batalla de Mactán fue Juan Sebastian Elcano quien completó la primera circunnavegación del globo al mando de la Nao Victoria.
El 10 de agosto de 1519 cinco barcos (Trinidad, Victoria, Concepción, Santiago y San Antonio) al mando de Fernando de Magallanes, un portugués al servicio de España, partieron de Sevilla para una épica travesía en busca de las especias. El 27 de noviembre de 1520, Magallanes entró en el Océano pacífico con solo tres naos: Trinidad, Victoria y Concepción, y en marzo de 1521 recaló en Cebú solo con dos: Victoria y Trinidad, ya que por falta de hombres había quemado la Concepción. Tras la muerte de Magallanes y recabar en las Molucas para comprar las tan deseadas especias, la Trinidad sufrió problemas que debieron ser reparados, por lo que la Victoria, al mando de Juan Sebastián Elcano, zarpó sola, llegando a Sanlúcar el 6 de septiembre de 1522 después de haber circunnavegado el globo.
El año de 1519 fue el año que cambió el mundo Este hecho dio lugar a un proceso de globalización sin precedentes que, no solo implicó el intercambio económico y la circulación de mercancías alrededor del mundo (oro y plata de América, especias del Sudeste Asiático, sedas y porcelanas de China, y productos alimenticios hasta entonces desconocidos para los europeos, como el tomate y la patata o el aceite y los vinos españoles a lugares lejanos), sino también la circulación de gentes, y movimientos de población que conllevó a la convivencia de europeos, indígenas americanos y africanos, dando lugar al mestizaje, cultural y biológico. Pero, sobre todo, la globalización generó una conciencia creciente de que había solo un mundo, habitado por pueblos que, con independencia de su raza, color, sistemas de creencias y estilos de vida, eran todos seres racionales dotados de una humanidad común.
El Real de a ocho, primera divisa utilizada en todas las transacciones a nivel mundial en la época, origen del dólar y de las principales monedas actuales.
Sin duda, uno de los símbolos más característicos de la hegemonía económica comercial española fue el Real de a ocho, acuñado por la monarquía castellana en la Península y en sus colonias. Durante más de tres siglos, no solo fue utilizado en las transacciones comerciales con Oriente, Inglaterra y Francia, sino que también fue el principal producto de exportación en zonas como las Antillas, Filipinas, China, Japón, Indochina, Corea, India y los Estrechos malayos.
Llegó a convertirse en una verdadera divisa internacional, siendo considerado por varios países asiáticos, entre ellos China, como la única moneda de cambio del comercio internacional para obtener té, sedas, marfil, etc.
Tal fue la aceptación de uso, que algunos países se basaron en el Real de a Ocho para sacar sus propias monedas, como es el caso de China, que no acuñó su propia moneda de plata, el Tael, hasta 1899 y lo hizo según el modelo español del Real de a Ocho.
En Estados unidos fue la primera moneda de curso legal debido a su elevado valor intrínseco, hasta que una ley de 1857 desautorizó su uso. En Norte América fue conocida como Spanish Dollar y fue el precedente del Dollar de plata.
Conocemos el debate existente con respecto a la fecha de acuñación de los primeros reales de a ocho, ya que hay autores que defienden que esta pieza se acuña desde 1497, tras la Pragmática de Medina del Campo, emitida el 13 de junio de dicho año, en la que se establece el Real como unidad monetaria de plata. No obstante, también hay investigadores, entre la que destaca la que fue catedrática de la Universidad Complutense de Madrid, María Ruiz Trapero, que aseguran que los primeros reales de a Ocho no se acuñan en la península hasta el período comprendido entre 1543 y 1566, ya que en dicha pragmática no se contemplan ni el Real de a Ocho, ni los múltiplos del Real. Por tanto, según esta segunda teoría, los primeros reales de a ocho serían acuñados ya en los últimos años de Carlos I, continuando Felipe II con la emisión.
A pesar de la dicha polémica, hemos decidido usar el Real de a Ocho como símbolo de la globalización comercial española en los siglos XVI y XVII, la cual tuvo como punto de inicio la primera vuelta al mundo de Magallanes-Elcano.
La "botija perulera trianera", uno de los recipientes más utilizados a lo largo de la historia en las exportaciones de aceite y vino, y enviado a todos los puntos del planeta durante más de tres siglos, de producción sevillana.
Envejecida con nuestro sistema propio, a base de tierras autóctonas tanto de Sevilla como de Sanlúcar.
La botija que presentamos era el recipiente en el que se transportaban gran parte de estos productos de exportación, siendo las más representativas del comercio americano las botijas peruleras. (Conocidas así por el nombre que recibían los comerciantes sevillanos implicados en el comercio con el virreinato del Perú, que recibieron el apodo de «peruleros» por su vinculación con ese territorio).
Presentan una forma oval, alargada o redonda, con boca estrecha o ancha, según el carácter de la mercancía sólida o líquida, y dotada de un potente labio para facilitar las labores de sellado y acarreo. Así mismo, según el investigador Ramón Corzo, los rasgos más singulares de esta vasija son la ausencia de base o pie plano y de asas, que debió responder a razones de índole práctico pues estos envases fueron adaptados convenientemente al transporte marítimo, pudiendo ser almacenados desde arriba en filas superpuestas o en cualquier espacio libre de la bodega de un barco, soportando además de forma conveniente los embates de las olas y el balanceo del barco. Según la investigadora Carmen Mena, Los documentos de la época, aluden con frecuencia a botijas vidriadas y que son la tipología clásica que aquí presentamos. Nosotros hemos optado por reproducir los prototipos impermeabilizados, debido a la abundancia de los mismos en los contextos arqueológicos de las primeras décadas del S. XVI.
En cuanto al volumen de las botijas de la época, creemos que la fuente más fiable es la que procede de personas involucradas en el tráfico, por lo que traemos a colación un texto publicado en un trabajo de Carmen Mena García, el cual es una breve anotación hallada en un listado de mercancías del comercio entre Panamá y regiones vecinas, de 1575, en donde textualmente se nos dice: «bálsamo que se trae de Nicaragua, a 50 pesos de plata corriente la botija perulera, que hace una arroba poco más, y las medio peruleras a 25 pesos». Según dicha investigadora, “aunque nuestro informante alude a envases muy diversos, como barriles, botijas y botijuelas, sólo en el caso de las peruleras se siente en la necesidad de precisar su capacidad: «una arroba poco más» (sin duda una arroba y cuarto, o 20 litros), y las medio peruleras (10 litros) que es seguramente el rasgo diferenciador frente a otros tipos de «botijas»”.
Nuestro prototipo es una reproducción de la botija perulera a escala 1:20, siguiendo en todo momento con el rigor histórico en cuanto a modos de producción y tratamientos de la época.
Productos de la RUTA DE LAS ESPECIAS
Recreación botija perulera. Siglo XVI.
Triana. (Sevilla)
Contenido de vino oloroso dulce producido en el camino entre Sevilla y Sanlúcar de Barrameda.
¡Serie limitada ya disponible!
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Aceite de Oliva Virgen Extra.
Obtenida rigurosamente por procedimientos naturales y mecánicos de una selecta clase de aceitunas cultivadas mediante técnicas ecológicas y naturales.
DISPONIBLE PRÓXIMAMENTE
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Una alegoría al siglo de oro de Sevilla (SXVI) y, más concretamente, a la primera circunnavegación del planeta causante de la primera globalización, con origen de este viaje en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) y Sevilla.
D.O.P: Lebrija (Sevilla).
Tipo de vino: Blanco generoso 17º.
Variedad uva: 70% PALOMINO, 30% MOSCATEL
Rendimiento: 80 Hl/Ha.
Crianza: SISTEMA DE CRIADERAS Y SOLERAS
Gastronomía: ESPECIAL APERITIVOS.
Temperatura de servicio: Entre 12 a 15 grados.
NOTA DE CATA
Fase visual: Vino de color castaño a caoba oscuro y aspecto untuoso
Fase olfativa: marcada nariz de oloroso, conjuga notas dulzonas como las de los frutos secos, y tostadas, como el turrón
y el caramelo.
Fase gustativa: entrada fresca y suave . Taninos dulces y redondos. Final ligeramente salino
goloso, de textura aterciopelada; con un dulzor equilibrado, un recorrido seductor y elegante y un regusto largo en el que
se conjuga la sensación de dulzor con las notas típicas del oloroso
España no solo importó los nuevos sabores de las especias, sino que llevó a las diversas partes del mundo los sabores más nuestros, los de la Provincia de Sevilla desde tiempos inmemoriales, el aceite y el vino.